El desarrollo de cualquier aplicación web es complejo. Hay un montón de funcionalidad por crear y, seguramente, poco tiempo 🤯 Sin embargo, con la nueva generación de herramientas front-end hay una metodología que nos puede ayudar a no perder el foco y entregar valor de manera continua, con confianza.
En la edición de 2018 Cristina Ponce publicó Testing en el front, una guía sobre los diferentes tipos de pruebas que podemos realizar en aplicaciones front-end. Apoyándonos en ese artículo, vamos a hablar aquí de cómo aprovechar la nueva generación de herramientas para alcanzar flujos de desarrollo que, hasta hace solo unos años, no eran (tan) fácilmente aplicables en este contexto: Test-Driven Development (o TDD).
Pero primero, ¿qué es TDD?
Test-Driven Development es una metodología que se basa en aplicar pequeños ciclos de desarrollo con el objetivo de resolver casos de prueba. De manera más concreta, lo podemos definir en 3 pasos:
- Codificar una prueba que defina el nuevo comportamiento que queremos añadir a nuestro sistema
- Escribir la menor cantidad de código posible que nos permita hacer pasar el test anterior
- Mejorar el código anterior utilizando las pruebas como red de seguridad (a.k.a refactoring)
En TDD clásico, lo habitual es comenzar por las entidades más internas de nuestro sistema para ir construyendo capas una encima de otra hasta terminar de implementar la funcionalidad. En front-end sin embargo, y con las herramientas actuales, lo más natural es utilizar una variación denominada ATDD (inspirada en Outside-in, un enfoque de TDD que se originó en la comunidad de eXtreme Programming de Londres), donde se empieza creando un primer test en la capa más externa del sistema (en este caso, la interfaz o un componente) para ir construyendo desde ahí el resto de la funcionalidad.
Escribiendo nuestro primer test
En su sentido más estricto, TDD es una herramienta de desarrollo (un flujo de trabajo, una metodología) y no tiene que verse como un instrumento de calidad (entendiendo esta como la disciplina para el control de defectos). Por tanto, su objetivo es ayudar a las programadoras a entregar valor lo antes posible, con confianza. En ATDD, por ejemplo, el primer test nos tiene que permitir poner el foco en el problema que vamos a resolver y servirnos como guía durante el desarrollo de la funcionalidad. Lo habitual es intentar reflejar en este primer test los criterios de aceptación que perseguimos cumplir con la historia de usuario en curso. Por ejemplo, supongamos que estamos trabajando en el front-end para la web de una editorial de libros y queremos añadir una página de contacto:
Hay disponible un endpoint /api/contact que completa la operación en el back-end.
Utilizando Cypress, podemos trasladar esta descripción a una prueba de alto nivel como la siguiente:
context("sendContactMessage", () => {
specify("A user can send a contact message", () => {
// Setup
cy.server();
cy.route2("/api/contact", { statusCode: 200 });
// Act
cy.visit("/contact");
cy.findByLabelText(/tu email/i).type("hola@codecoolture.com");
cy.findByLabelText(/asunto/i).type("Información sobre próximos libros");
cy.findByLabelText(/mensaje/i).type("Hola, me gustaría obtener más información sobre próximos libros.");
cy.findByText(/enviar/i).click();
// Assert
cy.url().should("eql", Cypress.config().baseUrl + "/contact/success");
cy.findByText(/tu mensaje ha sido enviado con éxito/i).should("exist");
});
});
La prueba anterior codifica el escenario de aceptación básico: primero, hacemos que Cypress simule la respuesta al endpoint /api/contact para indicar que todo ha ido bien (devolverá un código 200), y después interactuamos con la aplicación para ir a la página de contacto y completar el formulario. Por último, validamos que se ha llevado al usuario a la página de éxito tras enviar el formulario.
En el ejemplo anterior, la prueba se ejecutará sobre nuestra propia aplicación. En este caso, como todavía no hemos escrito código de producción, lo que esperamos es que el test falle. Es ahora cuando tenemos que escribir la mínima cantidad posible de código para que este test pueda pasar.
export default function Contact() {
return (
<main>
<Formik
initialValues={{ email: "", subject: "", message: "" }}
onSubmit={async ({ email, subject, message }) => {
const response = await fetch("/api/contact", {
body: JSON.stringify({ email, subject, message }),
headers: { "content-type": "application/json" },
method: "post",
});
if (response.ok) {
window.location.href = "/contact/success";
}
}}
>
{() => {
return (
<Form>
<label>
Tu email <Field id="email" name="email" />
</label>
<label>
Asunto <Field name="subject" />
</label>
<label>
Mensaje <Field name="message" />
</label>
<button type="submit">Enviar</button>
</Form>
);
}}
</Formik>
</main>
);
}
export default function ContactSuccess() {
return <p>¡Enhorabuena! Tu mensaje ha sido enviado con éxito</p>;
}
Obviando algunos detalles de implementación (como el uso de Formik para el formulario), los dos fragmentos de código anteriores muestran una posible implementación (básica pero funcional) que sirve para hacer pasar nuestro primer test de aceptación. En este punto, podemos añadir CSS a nuestra nueva página o extraer comportamientos a otro tipo de entidades (por ejemplo, mover la operación de onSubmit a un servicio). Si nuestro test sigue en verde al completar los cambios, tendremos la certeza de que no hemos roto nada ✅
Aplicando ciclos de desarrollo más pequeños
Aunque Cypress es un magnífico framework de testing, las pruebas de tan alto nivel suelen venir con algunos compromisos: es difícil poder ejercitar todos los caminos de ejecución posibles y son lentas. Recordad que con TDD estamos buscando mejorar nuestra productividad por lo que necesitamos que los ciclos de feedback sean lo más cortos posibles. Para ello, mi consejo es utilizar pruebas de aceptación para cubrir el happy path de la funcionalidad (y quizás algún escenario de error clave) y después iterar en ciclos de desarrollo más pequeños facilitados por pruebas de una granularidad más baja (en front-end, podríamos entenderlas como híbridos de integración + unitaria, centradas en componentes).
Si volvemos al ejemplo anterior, seguramente hay ciertas reglas de experiencia de usuario que queramos validar sobre el formulario de contacto: que no se pueda completar la operación sin un email de remite o sin el cuerpo del mensaje, que aparezcan correctamente los mensajes de error, que los campos permitan únicamente ciertos patrones, etc. Aunque estas pruebas se podrían hacer también utilizando Cypress, su latencia es a menudo lo suficientemente grande como para preferir moverlos a tests de más bajo nivel (por lo general, más rápidos).
Para hacer pruebas de componentes (en React, aunque las mismas herramientas están disponibles en otros frameworks como Vue o Angular) mi consejo es utilizar Testing Library en conjunción con Jest. Por ejemplo, vamos a añadir un nuevo comportamiento a nuestra página de Contacto, aunque esta vez iterando en un nivel de abstracción más bajo:
describe("ContactForm", () => {
it("does not submit the form if some required fields are missing", async () => {
// Setup
const spy = jest.fn();
render(<ContactForm onSubmit={spy} />);
// Act
await user.type(screen.getByLabelText(/asunto/i), "Información próximos libros");
user.click(screen.getByText(/enviar/i));
// Assert
await expect(screen.findAllByText("Este campo es obligatorio.")).resolves.toHaveLength(2);
await waitFor(() => expect(spy).not.toHaveBeenCalled());
});
});
El test anterior codifica el nuevo comportamiento que queremos validar. Veréis que, en un primer vistazo, la apariencia del test es similar al primero que creamos utilizando Cypress. La única diferencia es que aquí se prueba el componente de manera aislada en lugar de simular a un usuario real utilizando la aplicación. En Testing Library, no hay ningún navegador ejecutándose en paralelo, como sí ocurre con Cypress; así, mientras el último que hemos escrito podemos ejecutarlo en ~2 segundos, el primero necesita de ~22 segundos.
Cuando trabajamos a un nivel de granularidad más bajo, nuestros tests pueden afectar al diseño de nuestros componentes (por lo general, haciéndolos más sencillos de probar). En este caso, he decidido inyectar la función que gestiona el envío del formulario para poder reemplazarla por un espía que me permita validar que no se ha invocado cuando no debía (aunque también podríamos haber espiado el módulo HTTP con nock). Este es otro de los beneficios clave de TDD, ser capaces de ir definiendo el diseño de nuestras interfaces a medida que escribimos las pruebas.
Como todos estos cambios no están repercutiendo en cambios de comportamiento a nivel de aceptación, nuestro test de Cypress debería seguir pasando después de cada modificación, ayudándonos de nuevo a garantizar que no hemos roto nada ✅.
Ahora, al igual que en el ejercicio anterior, tendríamos que escribir la menor cantidad de código que sirva para hacer pasar este test.
Conclusión
¿Que conseguiremos aplicando un flujo similar al anterior? En la literatura de TDD, estaríamos aplicando lo que se conoce como Outside-In development with Double Loop TDD o el proceso descrito en el libro Growing Object-Oriented Software, Guided by Tests.
Primero, arrancamos con un test de aceptación (o del nivel de granularidad más alto que podamos) que nos ayudará a mantener el foco en la funcionalidad que queremos resolver. En ocasiones, este test puede estar fallando durante varias horas porque necesite de otros ciclos complementarios más pequeños que nos ayuden avanzar (el ejemplo anterior era tan sencillo que no lo hemos necesitado). Para esos ciclos complementarios es donde podemos hacer uso de flujos como TDD clásico (útil para avanzar en piezas de bajo nivel como funciones, clases, servicios) y herramientas como Testing Library (para probar los diversos componentes que construyan la interfaz) o simplemente Jest (para lógica de negocio como controladores, funciones de utilidad, etc.).
Otras referencias
- Además de los enlaces contenidos en el artículo, podéis encontrar más referencias a TDD en esta página.
- Cypress tiene una sección de mejores prácticas con algunos consejos muy útiles sobre cómo escribir pruebas de aceptación.
- Kent C. Dodds (creador de Testing Library) tiene bastantes artículos relacionados con testing de aplicaciones front-end (desde TDD hasta diferentes estrategias de testing). Podéis encontrarlos en su blog.