Dejadme que os haga una confesión: estoy un poquito cansado de los temas recursivos que nos rodean y que aparecen una y otra vez para darle cierta vidilla a la polémica, a las generalidades y a la confrontación dialéctica virtual en definitiva. Permitid que comparta con vosotros algunos pensamientos. Necesitaría unas doce o trece revisiones más pero... ¡que sea lo que Dios quiera!
Un claro ejemplo es la dichosa muerte de Flash. Creo que se ha muerto por lo menos seis o siete veces ya. Me recuerda a aquella escena de la película Robocop (spoiler de más de 20 años de antigüedad) en la que cosían a balazos al pobre agente Murphy. Hay que reconocer que el tío aguantó lo suyo, ¿eh? No se moría el condenao.
También estoy cansado de los titulares lapidarios, el atomic design como la nueva piedra filosofal, los unicornios y hasta un poquito de los gatitos. Bueno, de los gatitos no tanto.
Decía que estaba cansado de los temas recursivos pero no por ello puedo evitar encontrarme con ellos. Uno de los últimos se presentó ante mi conteniendo el aire y con el pecho hinchado nivel extra bold. Decía así: ¿Se ha convertido la web en algo aburrido?
Aburrido es volver a tratar este asunto, por dios. Pero como soy un tipo aburrido, ¡me apunto!
El título original y el link por si queréis investigar es el siguiente: Web design is now completely boring , publicado en The Next Web. Además venía acompañado de una imagen muy burlona pero cargada de significado.
Es fácil encontrar referencias a lo largo del tiempo sobre el sopor del mundo web. Basta buscar un poquito para encontrar artículos relacionados por ejemplo en 2007 o un poquito más recientes, en 2011, poniendo de manifiesto todo tipo de razones para justificar la somnolencia que puede producir visitar una página web. Lo último es que usamos demasiado frameworks como Bootstrap, que somos unos vagos o que no nos arriesgamos demasiado. Todo sea por generar polémica que al fin y al cabo es de lo que se trata. Curiosamente el autor del artículo parece caer en los mismos fallos (me he fijado en ello al revisar alguno de sus proyectos personales). En fin...
Me resulta paradójico que podamos pensar que la web es algo aburrido cuando creo que es un mundo cada vez más apasionante tanto desde el punto de vista del que la crea como de aquel que la consume. Sin embargo puedo entender que si simplificamos el debate a comproboar si es cierto que existen ciertos patrones visuales y estructurales, cierto sector piense que estamos ante algo "aburrido. Pero es que no todos los proyectos digitales pueden permitirse ser un APRIL ZERO o uno de los increíbles CHROME EXPERIMENTS por el mero hecho de que no todos los proyectos tienen un mismo objetivo ni los mismos recursos disponibles para llevarlo a cabo. Obvio, ¿verdad?
Analizando el panorama desde el punto de vista más técnico creo que es indudable que tenemos capacidad más que suficiente para poder tumbar eso de que la web es aburrida. Tenemos cada vez más y más recursos a nuestra disposición para crear animaciones, transiciones, auténticas experiencias inmersivas diferentes. Si bien pienso que Flash era una especie de sandbox donde todo parecía valer y además permitía conseguir resultados vistosos con un coste más o menos contenido y en unos tiempos razonables, la realidad es que actualmente existen buenos ejemplos que siguen consiguiendo ese “wow”. Creo que es difícil poder asegurar que la creatividad actualmente se ve limitada por las posibilidades técnicas que tenemos disponibles para nuestros proyectos.
Quizá entonces sea cosa del apartado visual. El asunto es que desde el punto de vista más creativo y visual (que es el que me toca de lleno) creo que también está fuera de toda duda que la web no es aburrida… a menos que accedamos a Internet con el monitor apagado.
Dedicad un par de minutos a pasear por Hoverstat.es, por Awwwards o por Dribbble para ver hasta qué punto puede dejar de ser aburrida la web, hoy. Quizá muchos de los ejemplos que veamos sean técnicamente un reto, supongan un tiempo de desarrollo por encima de lo habitual o necesiten de un presupuesto no tan ajustado como al que muchos puedan estar acostumbrados. Entonces hablemos con propiedad. Creo que el fondo entonces es otro bien diferente.
Las grandes agencias de diseño, las grandes marcas, esas campañas con webs que tienen un ciclo de vida muy corto y que buscan la viralidad, experiencias que buscan dejar huella… Ahí casi siempre va a haber buenos ejemplos porque hay más billetes de Monopoly en el aire. Si bajamos al barro quiero pensar que si ha vuelto a saltar a la palestra este tema del aburrimiento en web es por el fenómeno startup y los dichosos minimum viable products que ahora puede hacer hasta mi madre (¡lo siento mamá!)
Para un extraño (alguien con escasos conocimientos de diseño/desarrollo) eso de conseguir algo visualmente decente (y funcional ya ni os cuento) era tremendamente complicado. Con la llegada de frameworks como Bootstrap o los cientos de temas premium de WordPress, echar a andar un proyecto hoy en día es otra historia y parece que se han animado un poco más. Como que ya no tienen tanto miedo a eso de cacharrear en el mundo digital donde todos nos hacemos millonarios con la próxima app.
¿No es esa la lectura que se puede sacar de los continuos artículos que nos llegan y nos preparan para ser los próximos en conseguir el siguiente pelotazo digital? Pero ojo que no podemos perder de vista el engagement, el ROI, la experiencia del usuario, la tracción… Buff, con tantas métricas que analizar, eso de hacer algo único y diferente no es prioritario. ¡Lo prioritario es el MVP! ¡No MVP, no pelotazo! Si una web con Bootstrap o un tema de WordPress lo puedo montar en un par de tardes y ya tengo algo en Internet, ¿por qué tendría que pagar a un profesional del diseño y a un programador?
En cualquier caso tampoco voy a echar la culpa de esta oda al aburrimiento digital a ese deseo irrefrenable del ser humano de ser un millonetis haciendo juegos móviles o una red social que tenga todo lo de Facebook. Yo también quiero serlo de hecho. Solo quería compartir una de las razones que pienso que influyen en este asunto. En el fondo lo que importa , pero lo que importa de verdad son ni más ni menos que los recursos disponibles, entender qué es lo buscamos y qué necesitamos para ello. Eso, que somos unos impacientes, que no todos somos igual de profesionales y que, en ocasiones, terminamos usando el software de manera incorrecta como bien apunta Darío.
Queramos admitirlo o no, eso del bueno, bonito y barato no existe en el 99% de los casos (algo habrá, dejad un margen de seguridad del 1% por si acaso). Sin embargo sucede que eso de poder descargar Bootstrap (o cualquier recurso similar) para poder subir unas imágenes, unos textos y tener algo visible nos lo ha hecho ver todo un poquito más sencillo para tener “algo subido sobre lo que ya se irá trabajando con el tiempo”. Ahhh el tiempo, el recurso más valioso. Si los plazos no nos dejan dormir, vamos a lo seguro, ¿eh? Instinto de supervivencia. Ya innovaremos en el siguiente proyecto nos decimos.
Veréis, siempre habrá gente que piense que la cultura es gratis y que si está en Internet, tiene que ser gratis. Del mismo modo siempre habrá gente que valore un proyecto personalizado (y lo que eso supone) y gente a la que no le importe en absoluto tener una web clon más o que vea como una locura lo que puede costar en realidad hacer lo que pide.
Todo se reduce a analizar objetivo y recursos y en el fondo creo que siempre ha sido así y debería serlo. Por eso me molesta cuando se generaliza diciendo que Internet se ha convertido en una fábrica de chupachups donde solo cambia un poco el color del envoltorio y el caramelo. Que discurso tan simplista con el que se demuestra que no interesa la investigación sino el clickbait
Nuestra labor siempre ha de ser saber entender a nuestro próximo cliente, qué es lo que quiere, qué es lo que busca y de qué recursos dispone para saber si es algo viable o no. A partir de ahí y en función de nuestra situación y cómo nos enfrentamos a nuestra vida profesional podemos empezar a tomar decisiones: intentar innovar, parapetarnos tras estructuras y patrones que ya funcionan, vídeos a full screen, interactivos con WebGL o iconos @3x. Pero en ningún caso deberíamos pensar que estamos cercados en un terreno donde hemos sido condenados a fotocopiar proyectos digitales. ¡Hacer webs hoy puede ser la caña!