DÍA 20 / 2019

Por qué UI también es UX

¿Por qué nos empeñamos en enfrentar estos dos conceptos como si fuesen opuestos? ¿La interfaz de usuario es solo diseño visual? ¿Son la UX y la UI cosas distintas? ¿Por qué el diseño visual se considera algo superficial? ¿Qué le pasa a la UX si falla la UI?


46.200 resultados reporta Google si ponemos «UI vs UX» y si no lo entrecomillamos, la cifra asciende a 31.400.000 artículos 😲. Casi todos del mismo palo:

  • UI vs. UX: ¿Cuál es la diferencia?
  • UI vs UX: La guía definitiva para el diseño de interfaz.
  • UI vs UX: Qué son y cómo diferenciarlos.

Está claro que existe un afán por definir unos términos sobre los que la gente ha oído hablar de las siglas y poco más. Ciertos sectores están algo desorientados y el ruido es de esperar. Parece que la intención de estos artículos la mayoría de las veces es buena (al margen del autobombo y algo de inbound marketing sin escrúpulos): compartir conocimiento y crear comunidad; pero creo que, al menos en parte, aunque solo sea por el título, están alimentando una desinformación que nos acompaña desde hace unos cuantos años ya y que a fuerza de oírlo una y otra vez va desgraciadamente calando (igual que las mentiras: «miente, miente, que algo quedará» 😝). Una desinformación cuyas premisas se escuchan en todas partes; no digo ya en entornos no profesionales, como la familia y los amigos, sino en alumnos, clientes, compañeros de trabajo o incluso colegas de profesión. Hay que hacer curación de contenidos (y si me atrevo, un poco de justicia también ✊🏻).

Ocurre algo curioso entre el maremagnum de artículos sobre el tema: ¿por qué nos empeñamos en enfrentar los dos conceptos? 🤷🏻‍♀️ Veamos:

¿Por qué UI contra UX?

  1. UI no es UX
    Hay artículos que contraponen los conceptos de UX y UI como si fuesen categorías paralelas o equivalentes, de igual valor, pero distintas e independientes, casi antagónicas (ver fig.1).
  2. UI no es UX (y por eso no es importante) 🤔
    También están los artículos que aseguran, no ya que son independientes la una de la otra, sino que una es más importante y mejor que la otra (ver fig.2).
  3. UI va después de la UX
    Luego están aquellos que sí reconocen la conexión entre ambas y las representan como actividades tangenciales, como si formasen parte de un proceso lineal y fuese primero una y luego la otra (ver fig.3).
  4. UI es UX, pero solo un poco 🤣
    Nos quedan los que al menos entrecruzan ambas actividades, donde por fin comparten un área de trabajo, pero el grueso de cada una de ellas sigue perteneciendo a mundos distintos (ver fig.4).
  5. UI es UX
    Finalmente solo hay unos pocos que reconocen sin miramientos que la UI forma parte por completo de la UX (ver fig.5).
UI vs UX

De hecho, para ser justos, la realidad sería algo más compleja. Las facetas involucradas en la experiencia de usuario son muchas más, y aunque no son objeto de estudio en este artículo, no está de más nombrar algunas, para comprender el conjunto: diseño de interfaz de usuario, sí, pero también diseño industrial, ergonomía, arquitectura de la información, psicología, sociología, diseño de sonido, usabilidad, diseño de animación, marketing, digital signage, navegabilidad, accesibilidad, iconografía, visualización de datos, estética, copywriting, creación de contenidos, diseño de interacción, etc. Por lo que el gráfico más acertado quizá sería algo así (ver fig.6): 👇🏻

UI es UX

Llegados a este punto se impone acercarse a una definición: En resumen, aunque la idea ya venía manifestándose antes de que Don Norman (fundador de Nielsen Norman Group junto a Jakob Nielsen, después de trabajar en Apple y Hewlett-Packard) acuñara la expresión «experiencia de usuario» en 1993, lo significativo es que lo hizo con la intención de poner nombre a algo que iba más allá de la interfaz gráfica y la usabilidad (cuyo significado no era lo suficientemente amplio), para ser capaces de transmitir de un plumazo todo aquello que afecta a lo que experimentan los usuarios al utilizar un producto o servicio, desde el diseño industrial hasta el diseño visual y la interacción, pasando por la arquitectura de la información y la interfaz. Sabiendo esto, ¿podríamos decir que la UI sea algo que esté al margen de la experiencia de usuario, que sean entidades opuestas o que alguna sea más importante que la otra? No, ¿verdad?

Será porque los que llevamos en esto más años de los que nos gustaría reconocer 😅, asombrosamente ya trabajábamos en la experiencia de usuario antes de que sus siglas empezaran a trascender. Entonces esos límites que ahora tanto preocupan estaban algo desdibujados y concebíamos nuestra actividad como un servicio integral asumiendo que uno no tenía sentido sin el otro. No creo ni mucho menos que una cosa vaya detrás de la otra sin más conexión que la consecución en el tiempo. Cuando se trabaja en una ya tienes en mente la otra y así se convierten en procesos que forman parte de un todo, que a veces se entrelazan favoreciendo así un desarrollo colmado de sinergias.

En definitiva, no se trata de dos disciplinas distintas, ni equivalentes, ni de fases consecutivas en el proceso de diseño. Tampoco una es más importante que la otra, porque restarle valor a una de ellas es restárselo también a la otra. Y es que contraponerlas es tan absurdo como comparar un brazo con el cuerpo al que pertenece 🙃.

A simple vista, podría parecer que la única razón por la que existe esta confusión es porque los dos términos se componen de dos letras en sus siglas, empiezan por «U» de usuario y ambas están involucradas en el proceso de diseño. No sé, sería una visión tan simplista que parece difícil de creer. Pero quizá sea eso lo que hace que parezcan entidades equiparables por un lado, y opuestas por otro, dada la falsa creencia de que UI es diseño visual (que chocaría con los aspectos más intangibles de la UX).

Además, dicha falsa creencia a veces deriva en un desprecio sistemático por lo visual, yo creo que por no representar nada nuevo, siendo tradicionalmente la faceta del diseño más perceptible. Incluso hay veces que ese sinsentido deja entrever una especie de campaña de desprestigio encubierta contra el universo de lo puramente visual, como si por presuponerse superficial, pareciera prescindible o una actividad menos intelectual. Soy consciente, porque lo he vivido en primera persona, de que las áreas abstractas más desconocidas y menos visibles de la UX han tenido que abrirse camino para reivindicarse, pero nunca podría entender que fuese a base de desmerecer a las demás.

No hace falta recordar el valor que aporta el diseño visual a las empresas y a los usuarios, ni que una buena interfaz transmite automáticamente la sensación de mejor usabilidad; ni tampoco que la gran mayoría de los usuarios no vuelven a visitar un sitio con una mala UI; ni que una buena imagen es uno de los factores que mayor engagement proporciona.

Como si UI fuese «ponerlo bonito» y UX todo lo que la precede. Se trata de una idea muy extendida entre los menos entendidos: Primero se piensan las cosas y luego «se pintan y se ponen bonitas» 😠. Idea tan insultante como absurda, dado que una interfaz ni siquiera tiene por qué ser visual (véase interfaz de voz, por ejemplo).

No es solo que la UI sea UX, es que es determinante. ¿Qué pasa con la UX cuando la UI falla? Áreas pulsables demasiado pequeñas y fuera de alcance, elementos clicables que no tienen la apariencia de serlo, enlaces que no son visualmente distinguibles, estilo demasiado plano que empobrece la usabilidad, interacciones sin feedback, elementos similares con funciones distintas, placeholders con la misma apariencia que el texto o que desaparecen, gestos poco intuitivos, cambios sin transición alguna o animaciones sin contexto, tipografías sin contraste ni jerarquía, iconos poco representativos y sin etiqueta, falta de coherencia y continuidad, estilo que no conecta con la marca ni con el público, aspecto sin atractivo, acciones que crean incertidumbre, gráficos y colores no accesibles, composición caótica sin razón… 🤦🏻‍♀️ Un sinfín de experiencias fallidas que son el pan nuestro de cada día. Circunstancias que evidencian que la UI se está descuidando.

Procedimientos UX como la investigación, la organización, los estudios, las pruebas, el análisis, el prototipado, etc. son una parte fundamental del proceso, pero sin una buena interfaz, de poco nos servirán. Es así, del mismo modo en que una maravillosa interfaz poco podría hacer sin todo lo demás.

Pequeña apología del diseño visual

Para finalizar, me gustaría poner encima de la mesa algo de lo que no se suele hablar. En línea con esa creencia de que lo visual es algo secundario o incluso prescindible (tanto por parte de clientes, empresas e incluso compañeros) me apetece reivindicar la importancia de todas las cosas consideradas superfluas 🌸.

En el libro «La utilidad de lo inútil», de Nuccio Ordine aparece un texto de Leopardi que dice así:

«…, empieza a asquearme el soberbio desprecio que aquí se profesa por todas las cosas bellas, (…) lo placentero me parece más útil que todas las cosas útiles»

Estudié diseño en una escuela de arte. Allí se aprende que arte y diseño no son lo mismo y que tienen funciones distintas. Está claro: El arte consiste en formular preguntas y el diseño trata de dar respuesta a problemas. El arte es un fin en sí mismo y el diseño en cambio crea herramientas para lograr objetivos. No lo pongo en duda.

Sin embargo, dichas diferencias no quieren decir que sean opuestos y no podemos negar que ambas disciplinas tienen cosas en común: se nutren de la Estética, así como de códigos similares, composición, forma y color, etc. Y las dos apelan a la psicología y sensibilidad, a menudo inconsciente, del público.

Sabemos que la función utilitaria del diseño lo aleja del arte al mismo tiempo que lo acerca, pues también sabemos que un diseño debe servirse de la estética, aunque sea al servicio de los objetivos. Y eso significa que va más allá de la razón, dejando una puerta abierta a la experiencia estética 🌅.

Y es que llevamos mucho tiempo negándole al diseño la parte de «arte» que le corresponde, frente una racionalidad ya casi extrema que deriva en un uso indiscriminado de rejillas, plantillas, estilos y tendencias que matan la innovación y la creatividad. ¿Nadie se ha dado cuenta de que todo empieza a parecerse demasiado a lo que ya existe o está de moda? 🤮 ¿Por qué todas las webs utilizan la misma estructura o el mismo estilo de ilustración? Mucho me temo que no es solo por respetar ciertos estándares a los que el usuario ya está acostumbrado y no conviene modificar sin razón de peso. Debemos ser conscientes de que es algo que ya está pasando factura y que no beneficia ni a usuarios ni a empresas. Así solo se consigue una mediocridad que nos retrata como gremio y como sociedad. Asumámoslo ya.

¿Acaso un diseño no debe ser atractivo, deleitar al usuario y conectar con su cultura visual? Es un hecho que el diseño se sirve de la belleza para conseguir sus objetivos y que sin ella no es adecuado. Dejemos de negar la mayor. ¿Acaso lo bello no es útil?

Diana H. Marín

Diseñadora ❦ Ilustradora ❦ Artista ❦ Profe ❦ Aficionada a la fotografía ❦ Bailarina ❦ Vegetariana