¡Money, Money, Money! Siempre intentando ganar un poco más pero ¿nos hacemos la pregunta alguna vez al revés? ¿Hacemos todo lo necesario para ser mejores diseñadores o para cobrar más?, ¿cuidamos el diseño online o pasamos olímpicamente?. Sería interesante saber cuánto dinero estamos dispuestos a perder y si hacemos algo para remediarlo.
Por segundo año consecutivo escribo unas líneas sobre mi profesión en particular y el mundo del diseño online en general. La verdad es que es un honor y me lo tomo con gran responsabilidad. Este año iba a escribir primero sobre Media Queries pero luego leí este artículo: An in-depth guide to CSS3 Media Queries ¡A tope! ¿Qué completo, no?, luego de escalabilidad del diseño y dispositivos revisando este otro: Scaling User Interfaces pero no era el momento, por último y viendo que últimamente estoy dándole vueltas a los elementos clicables en distintos componentes web, pensé: ¡lo tengo! Beyond Blue Links: Making Clickable Elements Recognizable .
Pero voy a esperar a que cambiemos todos los componentes del Pattern Portfolio en ING DIRECT y quizás el año que viene si Félix todavía me aguanta me decido por este tema.
Entonces me siento delante del ordenador y me encuentro con lo del salario medio por profesiones en algunos países en Expansión.
Esta tortura que se publica todos los años para que veamos lo poco que cobramos en España y lo mucho que lo hacen en otros países, me la suele traer al pairo porque de fondo hay muchas variables que no mide la estadística. Una de esas ya ha dejado de ser la calidad de vida con famoso soniquete “En España se vive muy bien” (¡JA!). Pero sí que me hace pensar en los motivos por los que en la profesión de diseño web (demasiado generalista, lo sé) no somos capaces de igualar a otros países.
25.329 euros dice este estudio que es el sueldo medio de un diseñador web en España. ¿Muy poco no? Lejos de los 50.000 euros de media que debería ser (dejadme que sueñe). El término diseñador web ha quedado anticuado, hoy en día hacer una web no depende de un diseñador en exclusiva. Podríamos diferenciar como poco entre Diseñador UX y UI haciendo cosas completamente distintas y necesarias.
Cuanto más generalista se hace la definición, más dinero perdemos los diseñadores. Veamos un ejemplo:
A la famosa pregunta (basado en hechos reales):
- ¡Artista! ¿Me puedes hacer una web?
Que sigue del famoso briefing (algo exagerado para la ocasión):
- Algo Facilito, mira te cuento: cambiarla yo para no tener que molestarte, diseño sencillo que no te lleve mucho tiempo, con pocos movimientos, no te entretengas, solo quiero que esté conectada a las redes sociales para poder publicar contenido. Que por cierto, la quiero tener controlada pero si me puedes meter en el presu cuanto me costaría ir metiendo el contenido y mover un poco las redes, mucho mejor. Para que te hagas una idea, lo que quiero es aparecer en Google en la primera página. Pero no quiero pagar eso de “AssWords”.
- Se dice Adwords.
- Bueno da igual, que no quiero soltar un euro. ¿Cómo lo ves?.
- Que necesitas varias personas y más de los 1.000 euros en los que piensas.
- Desde luego, desde que te va bien, te has subido a la parra…
Un problema cultural lo llamo yo. Este caso a muchos de vosotros os habrá sonado familiar y otros habréis terminado haciendo el “primo” como yo en alguna ocasión. El resultado es un precio MUY CARO por intentar sobrevivir.
Entonces ¿Cuánto estamos dispuestos a perder?, analicemos:
EL MERCADO
Crisis económica
El miedo a la maldita crisis, que dicen que se ha terminado, unido a la cantidad de diseñadores dispuestos a hacer un trabajo es un “problemilla”. Sin embargo, cada diseño mal vendido y gestionado es el primer paso para el siguiente y lo más importante te impide construir discurso sobre los valores que realmente te pueden ayudar. Creo que con la crisis todo el mundo pierde dinero pero deberíamos no contarlo como el peor de los factores y sobre todo perseverar porque nadie dijo que esto sería fácil.
No hay suficiente oferta
Me lo voy a llevar al campo de la transformación digital. Buscad en España quién hace realmente este tipo de proyectos y ahora mirad ofertas fuera de nuestro país. Además de observar la peregrinación sin sentido, entre los cada vez más abuntantes perfiles en diseño como Visual Designer, UX Designer, Lead Designer y ya la repanocha: Service Designer… Si encontráis en España un 10% de ofertas más que la media del resto de países os felicito y si más de un 3% además es interesante, os hago un regalo.
Vale, son habas contadas, pero de nuevo hay que insistir, apoyarte en otros profesionales que hay a tú alrededor y seguir construyendo diseño para fortalecer la profesión. Porque tarde o temprano llegarán más proyectos, no nos podemos rendir.
Hasta ahora estos dos factores definen como está el mercado pero ¿qué hay de nosotros como diseñadores?
LOS DISEÑADORES
Observar e investigar antes de diseñar
Hacerlo no es copiar, es esencial y completamente necesario. La creatividad no surge de manera espontánea, surge más por conexión entre conceptos e ideas. Pero algo falla en todo esto que no sé si es la presión por sacar diseños como churros o el exceso de confianza combinado con algo de ego que se mueve por ahí lo que lleva a utilizar de manera burda, creo yo, redes como Pinterest y Behance.
Esto baja la calidad de los diseños a la larga y el valor de los mismos. Por lo tanto, observar e investigar sí, pero con cabeza porque se pierde mucho valor si no hacemos bien las cosas.
Dar a tus clientes lo que ellos quieren
¡Ohhhhhh! Este es un punto para valientes y altamente controvertido. Porque al final cedemos ante el que nos paga la factura o el que toma la decisión. Y me pregunto: ¿No es esto pan para hoy y hambre para mañana? Quizás lo importante es si tenemos claro nuestro objetivo. Pensad que tenemos armas para luchar nuestras decisiones. (Datos, investigaciones, informes, opiniones en equipo con otros diseñadores…) Algo profesional alejado de un me gusta o me parece bonito.
¿Y si todo no fuera la pasta?
Esta os la pongo al final pero no para joder, sino para contrastar. El dinero vendrá solo si haces un buen trabajo. Pero no es lo único, ni puede ser una obsesión. Hace unas semanas estuve en un PlayRestart, este tipo de eventos que permiten ver de cerca la esencia del diseño, proyectos que respiran calidad, obsesión por el detalle y mucho amor por la profesión. Profesionales hablando de diseño y compartiendo su experiencia. Esto creo que da verdadero valor a nuestra profesión.
Entonces, ¿Cuánto dinero estamos dispuestos a perder como diseñadores?
Creo que la respuesta la tenéis cada uno de vosotros en función de los objetivos que os planteéis. Para mí los factores de mercado son los que son y creo que el verdadero grueso de lo que nos jugamos como diseñadores y no hablo solo de diseño, lo hacemos en cómo desarrollamos nuestra profesión, en como somos nosotros como diseñadores, en cómo nos especializamos, en el discurso que construimos haciendo saber a clientes y usuarios que están en buenas manos y esto no se suele conseguir con soluciones temporales para tenerlos contentos.
Las condiciones del mercado son las que son hoy en día, pero quizás con buenas prácticas que hagan diseño de verdad consigamos subir esos 25.329 euros que a mí me siguen pareciendo muy poco y que están lejos de igualar el salario en otros países del mal llamado “diseñador web”.